Sunday, December 29, 2013



ENTRANDO A LA TIERRA PROMETIDA.

Amamos las promesas porque ellas nos dan ánimo en medio de la adversidad, dolor o quebranto o simplemente cuando ya nos sentimos como estancados.

Cada nuevo año hacemos muchas promesas de pagar las deudas, hacer más ejercicio, comer menos o por lo menos más saludable, muchas de esas promesas se quedan a medio camino. 

¿Qué tenemos por delante en el nuevo año? No lo sabemos, pero lo que si sabemos es que Dios nos orienta a través de su palabra para que veamos cada nuevo año como una tierra prometida. Sus consejos nos ayudan. Veamos y sigamos sus consejos para este nuevo año.

PREPÁRATE PARA QUEMAR TUS PUENTES.

Después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, Dios le dijo a Josué hijo de Nun, asistente de Moisés: «Mi siervo Moisés ha muerto. Por eso tú y todo este pueblo deberán prepararse para cruzar el río Jordán y entrar a la tierra que les daré a ustedes los israelita. Josué 1:1-3.

Dios advirtió a Josué que el pasado representado por Moisés ya había muerto y que él necesitaba quemar los puentes para no regresar por ese mismo camino. Amado, lo que pasó en tu vida o a través de tu vida ya es cosa del pasado. Dios quiere hacer cosas nuevas en este nuevo año. La vida en Israel cuando vivía Moisés era distinta y lo que Dios le dice a Josué es que ahora verá algo nuevo. No pienses en que vas a repetir la historia, si caminas con Dios serás sorprendido de manera maravillosa. No seas de los que solo viven del pasado y ponte tu pie en marcha hacía un nuevo mañana.

PREPÁRATE PARA RECIBIR ALGO NUEVO.

Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies. Su territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el gran río Éufrates, territorio de los hititas, hasta el mar Mediterráneo, que se encuentra al oeste. Josué 1:4,5.

Dios le dice a Josué “ Les entregaré todo lugar que pisen vuestros pies”. Eso significa algo nuevo. Porque ya quemaste los puentes, ahora cada pasó hacía adelante es un paso de posesión. Dios siempre tiene algo nuevo para ti. Sus límites son extensos, sus fronteras son amplias y te las entrega por su gracia. Fe es mirar los límites señalados por Dios para entrar en nuevas dimensiones tanto espirituales como naturales. Si no te preparas no recibes y si te preparas te sorprendes.

PREPÁRATE PARA DISFRUTAR DE UN GRAN COMPAÑERO.

“Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré”. Josué 1:6

Esto si que es el mejor regalo para ti en este nuevo año. “Nadie será capaz de enfrentarte” y “ No Te dejaré ni te abandonaré”. Dios mismo se ofrece ser tu compañero el resto del camino. Te pregunto: Habrá mejor compañero que él? Si tu cónyuge te dejó o abandonó, si tus hijos te abandonaron, si la iglesia se olvidó de ti o tus amigos, el Señor de Amor dice que él no lo hará y con él si vale la pena caminar el resto del camino.

PREPÁRATE PARA PELEARLA DE VERDAD.

“Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados. Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas”. Josué 1:6-8.

Pero, recuerda no todo será color de rosa. Hay algo que pelear en el camino. La posesión no es fácil, pero es para valientes. Corajudos, Firmes y Valientes. Habrá momentos que querrás regresar, pero se fuerte y valiente. El Señor dice: Solo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer mi palabra”. Los días que vienen exigen de ti obediencia estando parados en la firmeza porque días vienen cuando no será fácil vivir esa palabra, pero es ella la que te sostiene. Recuerda: No es lo que haces, es lo que vives lo que determina el resto de tu camino. Éxito Real es un asunto de obediencia en la Palabra divina.

PREPÁRATE PARA SER DE PALABRA.

“Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.” Josué 1:9

Nuevamente el Señor le insiste a Josué de estar cerca de la Palabra de Dios. La prosperidad y el éxito no es un asunto de suerte o de habilidad o estrategias es un asunto de ajustar la vida a los principios bíblicos que son eternos. Lo único que quita el miedo y el desánimo es lo que Dios dice en su Palabra y su compañía se ratifica una vez más . “ Porque el Señor te acompañará siempre”. Que gran y dulce promesa. Este nuevo año demuestra que eres una persona que vive la palabra.

PREPÁRATE PARA EL REPOSO.

“Recuerden la orden que les dio Moisés, siervo del Señor: “Dios el Señor les ha dado reposo y les ha entregado esta tierra.” Josué 1:13,14 .

Luego de la guerra vendrá el reposo, dice el Señor a Josué. Te lo dice a ti también. Tendrás algunas batallas en el nuevo año, pero la promesa es que las batallas tienen su comienzo y su final porque a la larga, el Señor que es tierno y misericordioso, les dará el reposo merecido. Entonces, levantarás tu alma, tu espíritu, tus manos y tu mente para agradecer a aquel que no te dejo en ningún momento. Al final tendrás muchas cosas que compartir con otros que los animarán a ellos a tomar el mismo camino de confianza y plenitud en Dios.

Que el Señor te sostenga en el nuevo año. 

Serafín Contreras Galeano.

Monday, December 23, 2013



UNA PUERTA ABIERTA A TU META.

Edwin C. Barnes tenía un deseo ardiente de convertirse en un asociado de negocios con el gran inventor Thomas A. Edison. No quería trabajar para Edison, quería trabajar con él.

Como a un paso hacia convertir su sueño en realidad, Barnes solicitó trabajo en el laboratorio de Edison en Nueva Jersey. Lo contrataron como empleado de oficina y le pagaban el sueldo mínimo, lo que era algo muy lejos de una sociedad.

Los meses pasaron sin ningún cambio en su condición ni en su relación con Edison. La mayoría de la gente se habría rendido, sintiendo que su trabajo no los llevaba a ningún lado. Barnes, sin embargo, permaneció firme. Llegó a darse cuenta por completo del ambiente en la oficina y del trabajo de cada persona, y buscó maneras de lograr que el trabajo de cada uno fuera más placentero y eficiente. Sobre todo, permaneció dispuesto y optimista. Vio todo lo que hacía como preparación para el día cuando llegara a ser socio de Edison en una nueva empresa.

Llegó el día en que Edison le presentó a su personal de ventas su invención del dictáfono Edison. No creían que se vendería. Sin embargo, ¡Barnes vio esta máquina de apariencia extraña como su oportunidad! Se dirigió a Edison, anunciándole que le gustaría vender el dictáfono. Puesto que nadie más demostró entusiasmo alguno por él, Edison le dio la oportunidad al joven. Le concedió un contrato exclusivo para distribuir y promover la máquina de oficina por los Estados Unidos. Edwin Barnes tuvo éxito en alcanzar su meta de trabajar con el gran inventor, y al mismo tiempo lograr su meta de tener éxito en los negocios.

¿Tienes una meta en mente o en tu corazón hoy? Puedes estar seguro de que la alcanzarás mientras sirves a otros y los ayudas a alcanzar sus propias metas. La ayuda que le ofreces a un miembro de la familia, a un vecino, a un compañero de trabajo o a tu jefe hoy regresará a ti en éxitos mañana.

Tal vez la oportunidad te llegue hoy disfrazada de mala suerte, derrota, rechazo o fracaso. Mira más allá de los problemas para considerar las posibilidades. En fe, ayuda a una persona a superar sus dificultades y te sorprenderás por las cosas buenas que Dios envía a tu camino.

Gálatas 6:10
Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos.

CONTEMPLARÉ PUERTAS ABIERTAS.

“Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él”. Hechos 12:10.

Yo quería entrar por esa puerta, mis manos pequeñas de niño me decían que era casi imposible. Mis fuerzas eran limitadas, pero mis ganas eran superiores. Por más que quería no podía. De pronto fui sorprendido, unas manos fuertes, grandes de adulto tomaron la puerta y ella cedió fácilmente. Mi hermano mayor , viendo mi deseo y mi imposibilidad en una franca lucha, vino en mi defensa.

Este incidente me hace recordar que hay momentos en la vida cuando entró en conflicto entre lo que anhelo y lo que puedo. Sé que Dios está a mi lado para ayudarme a abrir las puertas que se cierran.

El Apóstol Pedro estaba en la Cárcel y además de un ángel, una luz y las cadenas cayéndose, Pedro sorprendido comenzó a seguir al ángel.

Las puertas se abrieron milagrosamente. Pedro no sabía cómo. Pero se abrieron. Amados, muchas veces en la vida vemos solo puertas cerradas. Hay un fuerte anhelo por ver esas puertas abriéndose pero parece pegadas por el herrumbre y pocas esperanzas tenemos de que se abran. Una vida devocional consistente y profunda nos lleva a ver como Dios como el que abre y ninguna cierra y el que cierra y ninguno abre, comienza a abrir aquellas puertas para que ministremos a la ciudad en nuevas esferas. He aquí vienen días en tu ministerio, si mantienes una vida devocional renovada, en que se abrirán nuevas puertas de ministerio. Harás lo que nunca has hecho e irás donde nunca has ido. Hablarás lo que nunca has hablado y verás lo que nunca has visto.

Señor, tú sabes como he sentido muchas veces frente a las puertas cerradas. Puerta para diferentes oportunidades, pero en este día ayúdame a creer que tú quieres y puedes abrir esas puertas en tu tiempo y a tu manera. Amén.

Por: Dr. Serafín Contreras Galeano.