Google Website Translator Gadget

Saturday, January 11, 2014


SEGURIDAD DE SER ESCUCHADOS.

Dios abre su oído a la dulce oración de sus hijos. La seguridad de ser escuchados por Dios mismo es la más grande seguridad que los humanos tenemos. Oración es el contacto entre la tierra doliente y el Dios de toda esperanza.

Salmos 145:18 
El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad.

Jeremias 33:3 
Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes.

1 Juan 5:14 
Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.

Por: Serafín Contreras G.

Thursday, January 9, 2014



COMO EL BARRO EN MANOS DEL ALFARERO.

Malaquías 3:2-3 (LBLA)
Porque El es como fuego de fundidor y como jabón de lavanderos. Y El se sentará como fundidor y purificador de plata.

Los Padres se toman su tiempo para educar y tratar de perfeccionar el carácter de cada uno de sus hijos, recordemos que el propósito de Dios es que Cristo sea formado en nosotros.

Zacarías 13:9 (RVC)
Entonces echaré al fuego esa tercera parte, y los fundiré como se funde la plata; ¡los probaré como se prueba el oro! Ellos invocarán mi nombre, y yo les responderé con estas palabras: “Ustedes son mi pueblo”, y ellos me dirán: “El Señor es nuestro Dios.”

Mateo 20:16 (RVR1995)
Porque muchos son llamados, pero pocos los escogidos.

Todos somos llamados, pero no todos estamos dispuestos a aceptar el refinamiento del cielo, sin embargo los escogidos, somos aquellos que estamos dispuestos a aceptar ese perfeccionamiento en el fuego purificador.

Bendiciones♥

Wednesday, January 8, 2014


¿QUÉ SIGNIFICA QUE DIOS ES OMNIPOTENTE?

La palabra omnipotente proviene de omni- que significa “todo” y potente que significa “poder.” Al igual que con los atributos de omnisciencia y omnipresencia, se entiende que, si Dios es infinito y soberano, lo cual sabemos que es, entonces Él también debe ser omnipotente. Él tiene todo el poder sobre todas las cosas en todos los tiempos en todas las formas.

Job habló del poder de Dios en Job 42:2 “Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.” Job estaba reconociendo la omnipotencia de Dios para llevar a cabo Sus planes. También Moisés, fue recordado por Dios que Él tenía todo el poder para llevar a cabo sus propósitos respecto a los israelitas: “Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra, o no.” (Números 11:23).

En ninguna otra parte la omnipotencia de Dios es apreciada más claramente que en la creación. Dios dijo, “Sea y fue” (Génesis 1:3, 6, 9, etc.) El hombre necesita herramientas y materiales para crear; Dios simplemente habla, y por el poder de Su Palabra, todo fue creado de la nada. “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.” (Salmos 33:6).

El poder de Dios también es visto en la preservación de Su creación. Toda la vida sobre la tierra perecería si no fuera por la continua provisión de Dios de todo lo que necesitamos para comer, vestir y habitar, todo de recursos renovables sostenidos por Su poder, como el preservador del hombre y la bestia (Salmo 36:6). Los mares que cubren casi toda la tierra y sobre los que somos impotentes, nos arrollarían si Dios no hubiera prescrito sus límites (Job 38:8-11).

La omnipotencia de Dios se extiende a los gobiernos y sus líderes (Daniel 2:21), porque Él los detiene o les permite seguir su camino de acuerdo a Sus planes y propósitos. Su poder es ilimitado en cuanto a Satanás y sus demonios. El ataque de Satanás sobre Job fue limitado sólo a ciertas acciones. Éste fue restringido por el poder ilimitado de Dios (Job 1:12; 2:6). Jesús le recordó a Pilato que él no habría tenido ningún poder sobre Él a menos que le hubiera sido concedido por el Dios todopoderoso (Juan 19:11).

Siendo omnipotente, Dios puede hacer cualquier cosa. Sin embargo, eso no significa que Dios haya perdido Su omnipotencia cuando la Biblia dice que Él no puede hacer ciertas cosas. Por ejemplo, Hebreos 6:18 dice que Él no puede mentir. Eso no significa que Él no tenga el poder para mentir, sino que Dios elige no mentir de acuerdo con Su propia perfección moral. De la misma manera, a pesar de ser todopoderoso y de odiar el mal, Él permite que suceda el mal, de acuerdo a Su buen propósito. Él utiliza ciertos eventos malos para el desarrollo de Sus propósitos, tales como cuando ocurrió la maldad más grande que pudo haber sucedido – el asesinato del perfecto, santo e inocente Cordero de Dios para la redención de la humanidad.

Como Dios encarnado, Jesucristo es omnipotente. Su poder es visto en los milagros que realizó – en sus numerosas curaciones, en la alimentación de los cinco mil (Marcos 6:30-44), en la tormenta que convirtió en calma (Marcos 4:37-41), y el último despliegue de poder, en la resurrección de Lázaro y la hija de Jairo de los muertos (Juan 11:38-44; Marcos 5:35-43), ejemplos de Su control sobre la vida y la muerte. 

La muerte fue la última razón por la que vino Jesús – para destruirla (1 Corintios 15:22; Hebreos 2:14) y para llevar a los pecadores a una correcta relación con Dios. El Señor Jesús declaró que Él tenía el poder para poner Su vida y para volverla a tomar, un hecho que Él alegorizaba cuando hablaba acerca del templo (Juan 2:19). Si era necesario, Él tenía el poder para llamar a doce legiones de ángeles que lo rescataran durante Su juicio (Mateo 26:53), sin embargo Él se ofreció a Sí mismo en humildad en lugar de nosotros (Filipenses 2:1-11).

El gran misterio es que este poder puede ser compartido por los creyentes que están unidos a Dios en Jesucristo. Pablo dice: Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9). 

El poder de Dios es más exaltado en nosotros cuando más grande es nuestra debilidad, porque Él “es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.” (Efesios 3:20). 

Es el poder de Dios el que continúa sosteniéndonos en un estado de gracia a pesar de nuestro pecado (2 Timoteo 1:12), y por Su poder somos guardados de caer (Judas 24). 

Su poder será proclamado por todas las huestes celestiales por toda la eternidad (Apocalipsis 19:1). ¡Qué esa sea nuestra eterna oración.



DIOS SIEMPRE TE HARÁ LLEGAR LO QUE REALMENTE NECESITAS.

A eso de caer y volver a levantarte, de sentirse frustrado y volver a comenzar, de encontrar el dolor y tener que afrontarlo. A eso, no le llames adversidad, llámale SABIDURÍA.

A eso de fijarte una meta y tener que seguir otra, de huir de una prueba y tener que encararla tarde o temprano, de planear un vuelo y tener que recortarlo, de aspirar y no poder, de querer y no saber, de avanzar y no llegar. A eso, no le llames castigo, llámale ENSEÑANZA.

A eso de pasar días radiantes, días felices, días tristes, días de confusión, días de soledad y días de compañía. A eso, no le llames rutina, llámale EXPERIENCIA.

A eso, de que tus ojos estén leyendo este mensaje y que tengas el tiempo para disfrutarlo y tengas esa sensación de que tu corazón se ensancha, a eso, no le llames casualidad, llámale JESÚS ME AMA. 

DIOS llega a ti de muchas formas y como te Ama, está atento y sabe lo que necesitas. Este sencillo mensaje Él te lo hizo llegar a través de este medio.

Nunca dudes de que DIOS siempre te hará llegar lo que realmente necesitas.

Autor: Desconocido

CONFIANZA EN DIOS.
Mateo 6:25-33

25 No vivan pensando en qué van a comer, qué van a beber o qué ropa se van a poner. La vida no consiste solamente en comer, ni Dios creó el cuerpo sólo para que lo vistan.

26 Miren los pajaritos que vuelan por el aire. Ellos no siembran ni cosechan, ni guardan semillas en graneros. Sin embargo, Dios, el Padre que está en el cielo, les da todo lo que necesitan. ¡Y ustedes son más importantes que ellos!

27 ¿Creen ustedes que por preocuparse vivirán un día más? 28 Aprendan de las flores que están en el campo. Ellas no trabajan para hacerse sus vestidos. 29 Sin embargo, les aseguro que ni el rey Salomón se vistió tan bien como ellas, aunque tuvo muchas riquezas.

30 Si Dios hace tan hermosas a las flores, que viven tan poco tiempo, ¿acaso no hará más por ustedes? ¡Veo que todavía no han aprendido a confiar en Dios!

31 Ya no se preocupen por lo que van a comer, o lo que van a beber, o por la ropa que se van a poner. 

32 Sólo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Ustedes tienen como padre a Dios que está en el cielo, y él sabe lo que ustedes necesitan.

33 Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten. 


DIOS DISCIPLINA A SUS HIJOS(AS) POR MEDIO DE LAS CIRCUNSTANCIAS.

Dios usa nuestras circunstancias para disciplinarnos y para hacernos como Él quiere que seamos. La historia de Jacob en el Antiguo Testamento es un ejemplo de cómo Dios usa las circunstancias para disciplinar a sus hijos.

Jacob no tenía muy buen carácter. Era no sólo muy listo y astuto, sino además codicioso y fraudulento. Siempre estaba tratando de sacarles provecho a los demás. Jacob defraudó a su hermano mayor quitándole la primogenitura. Engañó a su padre. En realidad logró aprovecharse de casi todas las personas con quienes tenía contacto.

Dios sabía como era Jacob y estaba tratando con él. Lo envió a trabajar con su tío Labán quien era igual de engañador. Jacob se enamoró de la hija de Labán, Raquel, y quiso casarse con ella, pero Labán le pidió siete años de trabajo por ella. Jacob accedió gustosamente a esto. La Biblia dice:
Así fue como Jacob trabajó siete años por Raquel; pero le parecieron unos cuantos días, porque la amaba. (Génesis 29:20).

Cuando se cumplieron los siete años, Jacob pidió casarse con su novia. Labán preparó una gran fiesta de bodas. Cuando terminó, Jacob descubrió que había sido engañado. Labán había sustituído a Lea, su hija mayor, por Raquel. ¡Jacob se había casado con la chica equivocada! Tuvo que trabajar otros siete años por Raquel.

Durante veinte años Jacob fue engañado por su tío. Durante estos años, Labán cambió su sueldo diez veces. Al fin, Jacob dejó la tierra de Harán para volver a su hogar. Durante el viaje, Raquel, al dar a luz, se enfermó y murió.

Más tarde, el hijo favorito de Jacob, José, fue vendido como esclavo por sus hermanos celosos. Estos hermanos engañaron a su padre haciéndole creer que José había sido despedazado por una bestia. Jacob creyó la mentira y lamentó la muerte de José por muchos años.

Jacob había engañado a otros y él mismo fue engañado. Se enfrentó con una dificultad tras otra. En una ocasión, exclamó: “¡Contra mí son todas estas cosas!” Sin embargo, la realidad era que Dios estaba utilizando todas estas circunstancias para el bien de Jacob. A través de la disciplina y el castigo, Dios estaba produciendo un cambio en el carácter de Jacob.

Al final, vemos a un Jacob diferente. Aquél que había comenzado como un astuto engañador ahora era Israel, “un príncipe con Dios”. Era manso, humilde de corazón y maduro: un hombre que andaba con Dios. Aun Faraón, el rey más grande de la tierra en aquel tiempo, reconoció a Jacob como un hombre de Dios. Faraón se inclinó ante Jacob para recibir su bendición.

TENEMOS MUCHO DE “JACOB” EN NOSOTROS.???

Cada uno de nosotros lleva en sí mucho de la naturaleza de Jacob. Somos egoístas y buscamos lo nuestro. Sabemos ser astutos y aun engañadores para lograr lo que deseamos. Por eso, Dios tiene que disciplinarnos.

¿Cómo nos disciplina Dios? Él nos disciplina por medio de nuestras circunstancias. Dios prepara toda clase de sucesos para enseñarnos lo que Él quiere que aprendamos. Todas las cosas que le suceden a un hijo de Dios no son por casualidad. Están ordenadas por Dios o son permitidas por Él, y juntas están obrando para nuestro bien. La Biblia dice:

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados (Romanos 8:28).

Muchas de las cosas que nos ocurren no parecen buenas en sí mismas. Por el contrario, pueden ser dolorosas y amargas para nosotros. Pero la Palabra de Dios dice que podemos saber “que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”.

Si ahora ustedes están sufriendo, es porque Dios los ama y los corrige, como si fueran sus hijos. Porque no hay un padre que no corrija a su hijo. 8 Si Dios no los corrige, como lo hace con todos sus hijos, entonces ustedes no son en verdad sus hijos. 
Hebreos 12:7-8

Porque Dios corrige y castiga a todo aquel que ama y que considera su hijo. Hebreos 12:6

Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni te desanimes cuando te reprenda. Hebreos 12:5

Cuando nos demos cuenta de que las pruebas y los problemas vienen de nuestro Padre Celestial, y vienen porque Él nos ama, toda nuestra actitud hacia ellas cambia. El salmista dijo:

Señor, ¡cuán dichosos son aquellos a quienes corriges e instruyes en tu ley! Salmos 94:12

La Biblia nos amonesta a que no recibamos a la ligera la corrección del Señor. Si Dios nos corrige, debemos tomarlo seriamente, buscando aprender la lección que Él desea enseñarnos.

Desgraciadamente, para algunas personas pasan años sin aprender lo que Dios quiere enseñarles. ¿Por qué? Porque o no se dan cuenta de que Dios los está corrigiendo o no lo toman en serio.

Nuestro Padre Celestial está educando a Sus hijos constantemente; sin embargo muchos no perciben la mano de Dios en lo que les sucede. Piensan que todo lo que les pasa es sólo por casualidad, y no se dan cuenta de que Dios está obrando a través de sus circunstancias. No se les ocurre que Dios está usando estas circunstancias para enseñarles Sus caminos. De verdad es trágico cuando un cristiano no percibe la mano de Dios en las circunstancias. Y es trágico menospreciar o tratar a la ligera la corrección de Dios.

Por lo tanto, una de las primeras actitudes que debe aprender un hijo de Dios es la de tomar en serio la corrección del Señor. Desde luego no estamos diciendo que cada enfermedad o cada accidente es corrección del Señor. Pero deberíamos prestar una atención cuidadosa a nuestras circunstancias.

Cuando algo ocurre, nuestra primera pregunta debe ser: “¿Qué significa ésto? ¿Está el Señor tratando de enseñarme algo? ¿Hay algo en mi vida que no sea agradable a Él?” Debemos tomar en serio la corrección del Señor o ésta podría pasar de largo sin beneficiarnos.

La Biblia nos dice aquí que cuando Dios nos reprende o castiga no debemos sentirnos derrotados.

Cuando Dios está corrigiéndonos, podemos llegar a desalentarnos tanto que nos sentimos tentados a darnos por vencidos. Tal vez lleguemos a pensar que nos es imposible vivir la vida cristiana. Pero Dios nos dice que no “desmayemos”. Quiere que sepamos que Su corrección es debido a Su amor hacia nosotros y porque desea lo mejor para nosotros.

Dios nos capacita para ver que las pruebas, experiencias y correcciones que Él manda son para nuestro mayor bien. No hay nada agradable en ser corregido, pero si lo aceptamos en la forma correcta, producirá frutos preciosos en nuestra vida. La Biblia dice:

Claro que ninguna disciplina nos pone alegres al momento de recibirla, sino más bien tristes; pero después de ser ejercitados en ella, nos produce un fruto apacible de justicia. Hebreos 12:11

En nuestra vida presente debemos aprender a dar gracias a Dios por todo lo que sucede. Porque esta actitud nos hace ver siempre lo positivo aún en medio de luchas, aunque no entendamos todo lo que ocurre a nuestro alrededor y dentro de nuestro mundo interior. La Biblia expresa:

Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. ¡Alabadlo, bendecid su nombre!, porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones.  
Salmos 100:4-5

Sunday, December 29, 2013



ENTRANDO A LA TIERRA PROMETIDA.

Amamos las promesas porque ellas nos dan ánimo en medio de la adversidad, dolor o quebranto o simplemente cuando ya nos sentimos como estancados.

Cada nuevo año hacemos muchas promesas de pagar las deudas, hacer más ejercicio, comer menos o por lo menos más saludable, muchas de esas promesas se quedan a medio camino. 

¿Qué tenemos por delante en el nuevo año? No lo sabemos, pero lo que si sabemos es que Dios nos orienta a través de su palabra para que veamos cada nuevo año como una tierra prometida. Sus consejos nos ayudan. Veamos y sigamos sus consejos para este nuevo año.

PREPÁRATE PARA QUEMAR TUS PUENTES.

Después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, Dios le dijo a Josué hijo de Nun, asistente de Moisés: «Mi siervo Moisés ha muerto. Por eso tú y todo este pueblo deberán prepararse para cruzar el río Jordán y entrar a la tierra que les daré a ustedes los israelita. Josué 1:1-3.

Dios advirtió a Josué que el pasado representado por Moisés ya había muerto y que él necesitaba quemar los puentes para no regresar por ese mismo camino. Amado, lo que pasó en tu vida o a través de tu vida ya es cosa del pasado. Dios quiere hacer cosas nuevas en este nuevo año. La vida en Israel cuando vivía Moisés era distinta y lo que Dios le dice a Josué es que ahora verá algo nuevo. No pienses en que vas a repetir la historia, si caminas con Dios serás sorprendido de manera maravillosa. No seas de los que solo viven del pasado y ponte tu pie en marcha hacía un nuevo mañana.

PREPÁRATE PARA RECIBIR ALGO NUEVO.

Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies. Su territorio se extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el gran río Éufrates, territorio de los hititas, hasta el mar Mediterráneo, que se encuentra al oeste. Josué 1:4,5.

Dios le dice a Josué “ Les entregaré todo lugar que pisen vuestros pies”. Eso significa algo nuevo. Porque ya quemaste los puentes, ahora cada pasó hacía adelante es un paso de posesión. Dios siempre tiene algo nuevo para ti. Sus límites son extensos, sus fronteras son amplias y te las entrega por su gracia. Fe es mirar los límites señalados por Dios para entrar en nuevas dimensiones tanto espirituales como naturales. Si no te preparas no recibes y si te preparas te sorprendes.

PREPÁRATE PARA DISFRUTAR DE UN GRAN COMPAÑERO.

“Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré”. Josué 1:6

Esto si que es el mejor regalo para ti en este nuevo año. “Nadie será capaz de enfrentarte” y “ No Te dejaré ni te abandonaré”. Dios mismo se ofrece ser tu compañero el resto del camino. Te pregunto: Habrá mejor compañero que él? Si tu cónyuge te dejó o abandonó, si tus hijos te abandonaron, si la iglesia se olvidó de ti o tus amigos, el Señor de Amor dice que él no lo hará y con él si vale la pena caminar el resto del camino.

PREPÁRATE PARA PELEARLA DE VERDAD.

“Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que les prometí a sus antepasados. Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas”. Josué 1:6-8.

Pero, recuerda no todo será color de rosa. Hay algo que pelear en el camino. La posesión no es fácil, pero es para valientes. Corajudos, Firmes y Valientes. Habrá momentos que querrás regresar, pero se fuerte y valiente. El Señor dice: Solo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer mi palabra”. Los días que vienen exigen de ti obediencia estando parados en la firmeza porque días vienen cuando no será fácil vivir esa palabra, pero es ella la que te sostiene. Recuerda: No es lo que haces, es lo que vives lo que determina el resto de tu camino. Éxito Real es un asunto de obediencia en la Palabra divina.

PREPÁRATE PARA SER DE PALABRA.

“Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.” Josué 1:9

Nuevamente el Señor le insiste a Josué de estar cerca de la Palabra de Dios. La prosperidad y el éxito no es un asunto de suerte o de habilidad o estrategias es un asunto de ajustar la vida a los principios bíblicos que son eternos. Lo único que quita el miedo y el desánimo es lo que Dios dice en su Palabra y su compañía se ratifica una vez más . “ Porque el Señor te acompañará siempre”. Que gran y dulce promesa. Este nuevo año demuestra que eres una persona que vive la palabra.

PREPÁRATE PARA EL REPOSO.

“Recuerden la orden que les dio Moisés, siervo del Señor: “Dios el Señor les ha dado reposo y les ha entregado esta tierra.” Josué 1:13,14 .

Luego de la guerra vendrá el reposo, dice el Señor a Josué. Te lo dice a ti también. Tendrás algunas batallas en el nuevo año, pero la promesa es que las batallas tienen su comienzo y su final porque a la larga, el Señor que es tierno y misericordioso, les dará el reposo merecido. Entonces, levantarás tu alma, tu espíritu, tus manos y tu mente para agradecer a aquel que no te dejo en ningún momento. Al final tendrás muchas cosas que compartir con otros que los animarán a ellos a tomar el mismo camino de confianza y plenitud en Dios.

Que el Señor te sostenga en el nuevo año. 

Serafín Contreras Galeano.

Monday, December 23, 2013



UNA PUERTA ABIERTA A TU META.

Edwin C. Barnes tenía un deseo ardiente de convertirse en un asociado de negocios con el gran inventor Thomas A. Edison. No quería trabajar para Edison, quería trabajar con él.

Como a un paso hacia convertir su sueño en realidad, Barnes solicitó trabajo en el laboratorio de Edison en Nueva Jersey. Lo contrataron como empleado de oficina y le pagaban el sueldo mínimo, lo que era algo muy lejos de una sociedad.

Los meses pasaron sin ningún cambio en su condición ni en su relación con Edison. La mayoría de la gente se habría rendido, sintiendo que su trabajo no los llevaba a ningún lado. Barnes, sin embargo, permaneció firme. Llegó a darse cuenta por completo del ambiente en la oficina y del trabajo de cada persona, y buscó maneras de lograr que el trabajo de cada uno fuera más placentero y eficiente. Sobre todo, permaneció dispuesto y optimista. Vio todo lo que hacía como preparación para el día cuando llegara a ser socio de Edison en una nueva empresa.

Llegó el día en que Edison le presentó a su personal de ventas su invención del dictáfono Edison. No creían que se vendería. Sin embargo, ¡Barnes vio esta máquina de apariencia extraña como su oportunidad! Se dirigió a Edison, anunciándole que le gustaría vender el dictáfono. Puesto que nadie más demostró entusiasmo alguno por él, Edison le dio la oportunidad al joven. Le concedió un contrato exclusivo para distribuir y promover la máquina de oficina por los Estados Unidos. Edwin Barnes tuvo éxito en alcanzar su meta de trabajar con el gran inventor, y al mismo tiempo lograr su meta de tener éxito en los negocios.

¿Tienes una meta en mente o en tu corazón hoy? Puedes estar seguro de que la alcanzarás mientras sirves a otros y los ayudas a alcanzar sus propias metas. La ayuda que le ofreces a un miembro de la familia, a un vecino, a un compañero de trabajo o a tu jefe hoy regresará a ti en éxitos mañana.

Tal vez la oportunidad te llegue hoy disfrazada de mala suerte, derrota, rechazo o fracaso. Mira más allá de los problemas para considerar las posibilidades. En fe, ayuda a una persona a superar sus dificultades y te sorprenderás por las cosas buenas que Dios envía a tu camino.

Gálatas 6:10
Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos.

CONTEMPLARÉ PUERTAS ABIERTAS.

“Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él”. Hechos 12:10.

Yo quería entrar por esa puerta, mis manos pequeñas de niño me decían que era casi imposible. Mis fuerzas eran limitadas, pero mis ganas eran superiores. Por más que quería no podía. De pronto fui sorprendido, unas manos fuertes, grandes de adulto tomaron la puerta y ella cedió fácilmente. Mi hermano mayor , viendo mi deseo y mi imposibilidad en una franca lucha, vino en mi defensa.

Este incidente me hace recordar que hay momentos en la vida cuando entró en conflicto entre lo que anhelo y lo que puedo. Sé que Dios está a mi lado para ayudarme a abrir las puertas que se cierran.

El Apóstol Pedro estaba en la Cárcel y además de un ángel, una luz y las cadenas cayéndose, Pedro sorprendido comenzó a seguir al ángel.

Las puertas se abrieron milagrosamente. Pedro no sabía cómo. Pero se abrieron. Amados, muchas veces en la vida vemos solo puertas cerradas. Hay un fuerte anhelo por ver esas puertas abriéndose pero parece pegadas por el herrumbre y pocas esperanzas tenemos de que se abran. Una vida devocional consistente y profunda nos lleva a ver como Dios como el que abre y ninguna cierra y el que cierra y ninguno abre, comienza a abrir aquellas puertas para que ministremos a la ciudad en nuevas esferas. He aquí vienen días en tu ministerio, si mantienes una vida devocional renovada, en que se abrirán nuevas puertas de ministerio. Harás lo que nunca has hecho e irás donde nunca has ido. Hablarás lo que nunca has hablado y verás lo que nunca has visto.

Señor, tú sabes como he sentido muchas veces frente a las puertas cerradas. Puerta para diferentes oportunidades, pero en este día ayúdame a creer que tú quieres y puedes abrir esas puertas en tu tiempo y a tu manera. Amén.

Por: Dr. Serafín Contreras Galeano.

Friday, August 26, 2011

EL VERDADERO EVANGELIO NO ES UNA RELIGIÓN, SINO UNA RELACIÓN PERSONAL CON DIOS.


Santiago 1:26-27 (RVR1960)


26 Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.  27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. 
  
Yo no me catalogo un religioso, nunca lo hice, no lo hago y nunca lo haré, pues lo mío no es una religión sino una relación personal con mi Dios.
 
En toda Iglesia hay personas que son “religiosos”, este es aquel que habla de santidad, de estar bien con Dios, pero esta engañándose a si mismo pues si su fe no tiene obras, la tal es muerta. Un religioso cree que por decir palabras bonitas ya es un gran siervo delante de Dios, pero Dios no ve las muchas palabras que puedan salir de nuestra boca, sino más bien las obras que me llevan a realizar dichas palabras.

El versículo veintisiete lo dice claramente: “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”, en pocas palabras la religión se traduce en acción y no en palabras, y las acciones al ser realizadas dejan de ser una religión pues nacen de un corazón que ama a Dios y quiere vivir para El, ese corazón es un corazón que no es religioso, sino mas bien es un corazón que tiene una relación personal con Dios.

Si realmente quieres demostrar lo que profesas, entonces ve y has obras, pero esas obras no pueden nacer de un corazón engañado, sino que de un corazón sincero y que ama a Dios. Si tú dices ser un buen cristiano, yo te pregunto ¿Qué estas haciendo para demostrarlo?

Yo puedo predicar y decir palabras lindas que conmuevan a las personas, pero si mis hechos delatan lo falto que estoy de verdaderas acciones entonces no he hecho nada.

El final del versículo veintisiete dice: “y guardarse sin mancha del mundo”, acá esta hablando de mantener una vida santa y esa vida no se demuestra nada mas hablando, guardarse sin mancha del mundo se demuestra con nuestro testimonio, el testimonio habla mas que mil palabras, muchas veces no es necesario andar gritando a los cuatro vientos que somos cristianos, sino que nuestros hechos delataran nuestra fe.

Amigo mío, la vida de un cristiano verdadero no es una vida religiosa, sino una vida de hechos, lastimosamente hay muchos cristianos con tintes de políticos, prometen y hablan mucho, pero obran poco o nada.

Es hora de levantarnos como verdaderos cristianos, es momento de poner la obra antes que las palabras, las personas inconversas creerán mas en nuestras obras que en nuestras palabras, pero si usamos las dos cosas tendremos un arma letal para arrebatarle muchas almas al enemigo.

Si cada uno de nosotros además de hablar también actuara, no tendríamos que andar rogando a la gente para que asista a la iglesia o para que acepte a Jesús, sino que las mismas personas motivadas por la manera de vivir nuestra querrán experimentar lo mismo que nosotros, puesto que nuestro ejemplo estará hablando mas que mil palabras.



Lo más importante para Dios son las obras de un corazón agradecido y que hace lo que EL dice. 

Autor: Enrique Monterroza

Saturday, August 20, 2011

VUELA SOBRE LA TORMENTA.

¿Sabías que un águila sabe cuando una tormenta se acerca mucho antes de que empiece?

El águila volará a un sitio alto para esperar los vientos que vendrán.

Cuando la tormenta cae, coloca sus alas para que el viento las agarre y le lleve por encima de la tormenta. Mientras que la tormenta este destrozando abajo el águila vuela por encima de ella. 

El águila no se escapa de la tormenta. Simplemente la usa  para levantarse mucho más alto que ella, y así usar los vientos que vienen con la tormenta.
 Las tormentas, los hornos de fuego, los vientos recios, inevitablemente llegarán a nuestra vida. Es cuando podemos levantarnos por encima poniendo nuestras mentes y nuestra fe en Dios. 

Dios nos advierte que pasaremos por muchas dificultades en esta vida, pero también nos promete que Él estará en cada una de esas situaciones con nosotros  y es ahí, en ese momento crucial de nuestra realidad, que tendremos que tomar una decisión trascendental o quedarnos en el centro del tornado, o usar la fuerza de ese  mismo viento para impulsarnos hacia las alturas del monte santo, sabiendo que si logramos escalar a los lugares altos, estaremos a salvo, y no solo eso, sino, seremos espectadores de las maravillas que el Señor hará no sin antes haber permitido que aprendamos la lección que Él quiera enseñarnos es en esos momento cuando necesitaremos los ojos de Dios, los ojos del don de la fe ya que sin ese precioso don, es imposible sobrevivir a cualquier dificultad lo único que puede mantener a un hijo de Dios sobre las alturas en medio de las pruebas, es ese don inefable dado únicamente por su Santo Espíritu.

Romanos.12:3 dice; que conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno  ¿cuál será la porción de fe que Él te ha dado? ¿Te has preguntado alguna vez sobre este asunto?  ¿Sabes por qué es importante preguntarnos sobre esto?  Porque solo así podremos comprender a quien acudir por ayuda en los momentos de la tormenta.

Las tormentas no tienen que pasar sobre nosotros. 
Debemos dejar que el poder de Dios nos levante por encima de ellas. Dios nos permite ir con el viento de las tormentas en nuestras vidas dandonos fortaleza para que podamos volar sobre ellas.

Tienes dos opciones, o te quedas revoloteando debajo de las dificultades, envuelta en un mar de problemas o extiendes tus alas, y subes sobre la tormenta, hacia el monte de Dios. ¡Tú decides!
 Recuerda, no son los pesos de la vida que nos llevan hacia abajo, sino el cómo los manejamos.
 Isaías 43:2  (RVR1960)
2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. 

Semillas de Vida
Elsa de Morán

Tuesday, August 16, 2011

SALMOS 8 (RVR1960)

Salmos 8 (RVR1960)

1 !!Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
Has puesto tu gloria sobre los cielos;


2 De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza,
A causa de tus enemigos,
Para hacer callar al enemigo y al vengativo.


3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tú formaste,


4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?


5 Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.


6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus pies:


7 Ovejas y bueyes, todo ello,
Y asimismo las bestias del campo,


8 Las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto pasa por los senderos del mar.


9 !!Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre en toda la tierr
a! 
By: Testimonyofthespirit.blogspot.com

Saturday, August 13, 2011

LA INSENSATEZ DE LA IDOLATRÍA.

Isaías 44:9-20 RVC) 

 

La insensatez de la idolatría 

 

9 Todos los que se dedican a hacer imágenes talladas no valen nada. Aun lo más valioso de ellos no sirve para nada. Y para confusión suya, ellos mismos son testigos de que esos ídolos no ven ni entienden.  

 

10 ¿Quién dio forma a un dios? ¿O quién fundió una imagen que para nada sirve?  

 

11 ¡Miren! Todos los compañeros de esos artífices serán avergonzados, porque ellos mismos son hombres. Todos ellos se reunirán, y juntos se presentarán, se asustarán, y quedarán avergonzados.


12 El herrero toma las tenazas y trabaja con las ascuas; a golpe de martillo, y con la fuerza de su brazo, le va dando forma; pero luego tiene hambre, y le faltan fuerzas; no bebe agua, y se desmaya.  

13 El carpintero tiende la regla, hace trazos con lápiz rojo, pule la madera con la garlopa y hace dibujos con el compás y le da forma de hombre, de un hombre hermoso, para tenerlo en su casa.  

14 Tala cedros y toma madera de ciprés y de encino, que son árboles que crecen en el bosque; y planta pinos, que la lluvia hace crecer.  

15 De estos árboles se sirve el hombre para quemarlos y entrar en calor; con ellos enciende también el horno para cocer panes; además, con esa madera se hace un dios, y lo adora; ¡fabrica un ídolo, y se arrodilla ante él!  

16 Parte de la leña la quema en el fuego; con parte de esa leña prepara un asado y come carne, y queda satisfecho; luego se calienta y dice: «¡Ah, al ver el fuego entré en calor!»  

17 Con la madera sobrante se hace un dios, un ídolo propio, y se postra delante de él y lo adora, y entre ruegos le dice: «Ponme a salvo, porque tú eres mi dios.»
  

18 Esa gente no sabe ni entiende. ¡Tienen cerrados los ojos, para no ver! ¡Cierran su corazón, para no entender! 

19 No se pone a pensar. No es capaz de razonar ni de entender, para decir: «Si parte de esta leña la quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y me la comí, ¿con el resto de esa leña voy a hacer algo abominable? ¿Voy a arrodillarme delante de un tronco de árbol?»  

20 Esa gente se alimenta con cenizas; su engañado corazón lo lleva a extraviarse, a no poner a salvo su vida, ni a decir: «¿Acaso no es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?» 

TESTIMONYOFTHESPIRIT.BLOGSPOT.COM

Friday, August 12, 2011

TENEMOS QUE PERDONAR PORQUE ES UN MANDAMIENTO DE DIOS.

Hablar del perdón es un tema un poco rocoso, y esto debido a que es fácil decir: “Tienes que perdonar”, pero cuando es nuestro turno de llevarlo a la práctica pareciera que casi es imposible.

 
Nosotros con la naturaleza humana que nos rige nos cuesta un mundo poder perdonar y aun mas olvidar. A veces pasan los años y nosotros seguimos anidando aquellos sentimientos de rencor u odio hacia cierta persona que nos hizo daño, sin darnos cuenta que esos sentimientos negativos están evitando que avancemos en la vida cristiana.

Y es que puede ser cierto que lo que te hicieron fue algo muy fuerte, pero aun así Dios quiere que perdonemos.
La voluntad de Dios es que nosotros podamos perdonar a las personas que nos ofenden, a aquellos que de una u otra forma marcaron negativamente nuestra vida, porque el PERDÓN es una llave que abre la puerta de la PAZ, esa paz que todos nosotros anhelamos sentir en nuestro corazón, esa paz que nos hace cada día sentirnos más cerca del Señor, esa paz que muchas veces te es robada por la falta de perdón.
Hay personas que tratan de disimular que ya perdonaron, cuando realmente muy bien saben que dentro de su corazón aun guardan cierto rencor hacia aquella persona. A Dios no lo puedes engañar, a Dios nadie lo engaña, Dios te conoce a perfección, El sabe como esta tu corazón, El conoce el tamaño de tu herida y sabe muy bien que la única forma de sanar esa herida es a través del perdón que debes otorgar.

Jesús decía claramente: “Así que, ¡tengan cuidado con lo que hacen! Si tu amigo te hace algo malo, llámale la atención. Si te pide perdón, perdónalo. No importa que en un solo día te haga muchas maldades; si él te pide perdón, perdónalo”. Lucas 17: 3, 4 (Traducción en lenguaje actual)

Pero siendo realista tengo que reconocer que como humanos imperfectos que somos, nos es difícil asimilar que debemos perdonar al que nos hizo un mal. Pero Jesús nos dice: “Si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, Dios, su Padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco su Padre los perdonará a ustedes”. Mateo 6: 14, 15 (Traducción en lenguaje actual)

Dios sabe que lo que te hicieron fue algo muy duro, pero aun así Dios quiere que perdones, porque cada uno de nosotros por nuestros hechos no merecíamos tampoco su perdón, es más, no merecíamos que el viniera a la tierra, se hiciera hombre y muriera por nuestros pecados, aun cuando El no conoció pecado, el Justo murió por los pecadores.
Si cada uno de nosotros entendiéramos el valor que tiene el perdón que Dios nos ha otorgado creo que no se nos hiciera difícil perdonar. Pero nosotros medimos con varas distintas, nos gusta que Dios nos perdone, pero no nos gusta perdonar.

¿No crees que es hora de perdonar?

Ya no sigas viviendo con ese sentimiento que poco a poco te está matando espiritualmente, tu muy bien sabes que ese sentimiento negativo de falta de perdón te está evitando gozar de la vida cristiana a plenitud. Es como una piedra en tu zapato que te estorba para caminar. Ya no sigas mas con ese obstáculo, es hora de perdonar, porque sabes que lo tienes que hacer, porque sabes que Dios quiere que perdones, porque un día El también te perdono a ti.

Qué lindo seria que cada uno de nosotros perdonara al que nos ofendió, al que nos hizo daño, aquel que con o sin intención marco nuestra vida negativamente. Y es que cuando tu perdonas estas dando muestras que ya no eres el mismo, que Cristo está transformando tu ser, porque lo que antes te era imposible, ahora junto a Él, es más fácil.


Dios es quien te consuela, Dios es quien te levanta, tu tarea es perdonar, lo demás déjaselo a Él.

 ¡Ve y perdona!

Por Enrique Monterroza

Thursday, July 28, 2011

LA FUENTE DE PROMESAS DE DIOS (Devocional de Fe)

Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. – Isaías 54:17

“Ninguna arma forjada contra ti podrá prosperar”. ¡Qué buenas noticias! Es grandioso saber que ninguna enfermedad, circunstancia o dificultad podrá contra ti.

Hace algunos años, a uno de nuestros amigos le hicieron una demanda judicial. Oramos juntos basados en ese versículo y nos pusimos de acuerdo que ese versículo sería la palabra final en esa situación, no las acusaciones contra él. Estuvimos firmes en la fe, confiando en que esa demanda no prosperaría contra él.

 Efectivamente, cuando mi amigo fue al juzgado, los demandantes no pudieron prevalecer contra él. Él ganó ese pleito judicial no porque los abogados fueran muy listos, sino porque era inocente y porque había confiado en esa poderosa promesa de Dios.

Imita ese ejemplo. Cuando el diablo te ataque en algún aspecto de tu vida, no te pongas a llorar con los brazos cruzados, ponte la armadura de Dios como toda una gran guerrera(o) de Cristo, y pelea la batalla.

Abre la Biblia en Isaías 54:17.   Recuerda lo que Dios te ha prometido.  Esta es promesa para fortalecerte contra el pecado y contra toda obra perversa que el diablo quisiera usar para atarte. 
 Luego aférrate a esta promesa por medio de la oración. Ora asi: “Señor, rehúso temerle a esa arma que el diablo ha forjado contra mí porque sé que de acuerdo con tu Palabra, no podrá prosperar contra mí. Confío en que Tú me protegerás, y desde ahora te doy gracias por la victoria. En el nombre de Jesús. Amén”.

No desperdicies la fuente de protección de Dios; pónla a trabajar en tu vida. Ella es tu herencia legítima como sierva(o) del Señor.

Escritura Devocional para leer : Isaías 54:10-17
Devocionales Cristianos

Saturday, July 23, 2011

ME ROBARON

Ayer fui robado. Fui víctima de un crimen muy raro, aunque muy frecuente.Lo que más me duele de esto es que los que me robaron seguramente sean amigos y familiares; lo hicieron sin sentir remordimiento ni compasión ¡quizás crean que hacen bien en participar!Y ni siquiera puedo dar aviso a la policía ni hacerles juicio, al no poder identificar a los culpables pues no estuve cuando el hecho se produjo.

El crimen sucedió de una manera singular: no me atacaron físicamente a mí ni a mis familiares (pero me sentí muy amenazado); no utilizaron armas ni me golpearon (aunque salí muy herido);tampoco tuve oportunidad de defenderme, porque esto se inició en mi ausencia. 

Nadie salió tampoco a defenderme. Al contrario de lo que sucede en otros robos, en los que la gente simpatiza con la víctima, los que presenciaron mi desgracia parecieron solidarizarse con mis agresores, uniéndose a ellos en la vil tarea de dejarme vacío.

Fue un robo catastrófico por la magnitud de la pérdida que sufrí. Y no es que me hayan robado dinero ni objetos materiales.

No, no fue ninguna de las cosas que la gente considera “de valor”. 
 
Sin embargo me despojaron de cosas mucho más valiosas 
que no se hallaban en mi billetera: ensuciaron mi nombre, me robaron mi reputación, me dejaron sin la estima de los demás, me quitaron la tranquilidad, se llevaron la paz que tenía, me vaciaron de seguridad y rompieron la confianza que depositaba en los que me rodean. 


Los efectos de esa felonía durarán por siempre, porque cuando uno es robado, y peor aún, robado por quienes ama, se instala en el alma una sensación de desconfianza e inseguridad que no se irá jamás.

Después de haber sido asaltado de esa manera, la relación con los demás ya no vuelve a ser la misma. 

Les bastó para consumar este terrible delito, utilizar unas pocas palabras susurradas por lo bajo (¡sí, palabras!), infundadas habladurías, para dejarme sin lo más precioso que tenía. Un “chismecito” dicho al oído bastó para perpetrar el saqueo de mi honor y de mi prestigio en forma  irremediable.


Es que mi buen nombre es el único capital que puedo atesorar con seguridad para los años por delante ¡Ni eso me han dejado!

Al hablar mal de mí se llevaron todo y me dejaron en cambio una sensación de impotencia y de ira que no deseo tener.
 Para colmo de horrores, los ladrones ni siquiera necesitan volver a asaltarme. Otros recogerán sus palabras para continuar lastimándome, sin que haya un momento en que el ataque pueda detenerse, porque mientras encuentren un oído que las oiga y un corazón que las acepte, las palabras seguirán de boca en boca renovando sus asaltos.

 
¿Qué dice la Biblia de esta clase de delitos?
En el Antiguo Testamento figura un mandato tan positivo como los Diez Mandamientos acerca de esto, pues coloca el chisme al nivel del asesinato: No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová”. Levítico 19:16.
Acerca de los chismosos dice:

  • “El hombre perverso levanta contienda, y el chismoso aparta a los mejores amigos”.
    (Proverbios 16:28)
  • “Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas”.
    (Proverbios 18:8)
  • “Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la contienda”.
    (Proverbios 26:20)
  • Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, y penetran hasta el fondo de las entrañas.
    (Proverbios 26:22)

Un chismoso quebranta la paz social, ofende y enturbia las relaciones entre hermanos y apaga la voz del Espíritu. Quienes lo escuchan, además, son atraídos en forma irresistible a reproducir su conducta atrayendo culpabilidad sobre sí. Porque el que oye las palabras del chismoso y las repite se convierte también en un delincuente.
 Tal como lo dice un conocido refrán “es tan ladrón el que roba en la huerta como el que espera en la puerta”. 

Jesús enseñó acerca de esto en términos todavía más drásticos: “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”. Mateo 5:22-24
Por mi parte he decidido hacer lo único seguro y liberador en estos casos: esconderme.

Para evitar ceder al deseo de vengarme, al enojo o al resentimiento, para no reaccionar mal y pecar contra Dios y mi prójimo, para estar definitivamente a salvo de estos ataques, nada mejor que acudir al amparo que brinda el Señor: 
“En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre; Los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas”. Salmos 31:20

¡Qué bendición poder contar con su protección! ¡Qué seguridad se halla en su amorosa y plena aceptación!

No me convertiré yo mismo en delincuente por aceptar o repetir un comentario malicioso acerca de nadie. No lo permitiré. 
Entiendo que la única conducta segura consiste en dejar el asunto en manos de Dios y seguir adelante sin decir nada, siguiendo el ejemplo de Jesús.
“El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1º Pedro 2:22-23).

Si fuiste robado de esta manera (y casi seguro que es así), te invito hoy a seguir el ejemplo de Cristo.

 LA LENGUA
Santiago 3:5-10 (LBLA)
La lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego!

La lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida.

Porque todo género de fieras y de aves, de reptiles y de animales marinos, se puede domar y ha sido domado por el 
género humano, pero ningún hombre puede domar la lengua; es un mal turbulento y lleno de veneno mortal.

Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios; de la misma boca proceden bendición y maldición. 

Hermanos míos, esto no debe ser así.