Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. – Isaías 54:17
“Ninguna arma forjada contra ti podrá prosperar”. ¡Qué buenas noticias! Es grandioso saber que ninguna enfermedad, circunstancia o dificultad podrá contra ti.
Hace algunos años, a uno de nuestros amigos le hicieron una demanda judicial. Oramos juntos basados en ese versículo y nos pusimos de acuerdo que ese versículo sería la palabra final en esa situación, no las acusaciones contra él. Estuvimos firmes en la fe, confiando en que esa demanda no prosperaría contra él.
Efectivamente, cuando mi amigo fue al juzgado, los demandantes no pudieron prevalecer contra él. Él ganó ese pleito judicial no porque los abogados fueran muy listos, sino porque era inocente y porque había confiado en esa poderosa promesa de Dios.
Imita ese ejemplo. Cuando el diablo te ataque en algún aspecto de tu vida, no te pongas a llorar con los brazos cruzados, ponte la armadura de Dios como toda una gran guerrera(o) de Cristo, y pelea la batalla.
Abre la Biblia en Isaías 54:17. Recuerda lo que Dios te ha prometido. Esta es promesa para fortalecerte contra el pecado y contra toda obra perversa que el diablo quisiera usar para atarte.
Luego aférrate a esta promesa por medio de la oración. Ora asi: “Señor, rehúso temerle a esa arma que el diablo ha forjado contra mí porque sé que de acuerdo con tu Palabra, no podrá prosperar contra mí. Confío en que Tú me protegerás, y desde ahora te doy gracias por la victoria. En el nombre de Jesús. Amén”.
No desperdicies la fuente de protección de Dios; pónla a trabajar en tu vida. Ella es tu herencia legítima como sierva(o) del Señor.
Escritura Devocional para leer : Isaías 54:10-17
Devocionales Cristianos
Y el Espíritu es el que da testimonio porque el Espíritu es la verdad. (1 Juan 5:6) And it is the Spirit who bears witness, because the Spirit is truth. (1 John 5:6)
Thursday, July 28, 2011
Saturday, July 23, 2011
ME ROBARON
Ayer fui robado. Fui víctima de un crimen muy raro, aunque muy frecuente.Lo que más me duele de esto es que los que me robaron seguramente sean amigos y familiares; lo hicieron sin sentir remordimiento ni compasión ¡quizás crean que hacen bien en participar!Y ni siquiera puedo dar aviso a la policía ni hacerles juicio, al no poder identificar a los culpables pues no estuve cuando el hecho se produjo.
El crimen sucedió de una manera singular: no me atacaron físicamente a mí ni a mis familiares (pero me sentí muy amenazado); no utilizaron armas ni me golpearon (aunque salí muy herido);tampoco tuve oportunidad de defenderme, porque esto se inició en mi ausencia.
Nadie salió tampoco a defenderme. Al contrario de lo que sucede en otros robos, en los que la gente simpatiza con la víctima, los que presenciaron mi desgracia parecieron solidarizarse con mis agresores, uniéndose a ellos en la vil tarea de dejarme vacío.
Fue un robo catastrófico por la magnitud de la pérdida que sufrí. Y no es que me hayan robado dinero ni objetos materiales.
No, no fue ninguna de las cosas que la gente considera “de valor”.
Sin embargo me despojaron de cosas mucho más valiosas
que no se hallaban en mi billetera: ensuciaron mi nombre, me robaron mi reputación, me dejaron sin la estima de los demás, me quitaron la tranquilidad, se llevaron la paz que tenía, me vaciaron de seguridad y rompieron la confianza que depositaba en los que me rodean.
Los efectos de esa felonía durarán por siempre, porque cuando uno es robado, y peor aún, robado por quienes ama, se instala en el alma una sensación de desconfianza e inseguridad que no se irá jamás.
Después de haber sido asaltado de esa manera, la relación con los demás ya no vuelve a ser la misma.
Les bastó para consumar este terrible delito, utilizar unas pocas palabras susurradas por lo bajo (¡sí, palabras!), infundadas habladurías, para dejarme sin lo más precioso que tenía. Un “chismecito” dicho al oído bastó para perpetrar el saqueo de mi honor y de mi prestigio en forma irremediable.
Es que mi buen nombre es el único capital que puedo atesorar con seguridad para los años por delante ¡Ni eso me han dejado!
Al hablar mal de mí se llevaron todo y me dejaron en cambio una sensación de impotencia y de ira que no deseo tener.
Para colmo de horrores, los ladrones ni siquiera necesitan volver a asaltarme. Otros recogerán sus palabras para continuar lastimándome, sin que haya un momento en que el ataque pueda detenerse, porque mientras encuentren un oído que las oiga y un corazón que las acepte, las palabras seguirán de boca en boca renovando sus asaltos.
¿Qué dice la Biblia de esta clase de delitos?
En el Antiguo Testamento figura un mandato tan positivo como los Diez Mandamientos acerca de esto, pues coloca el chisme al nivel del asesinato: “No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová”. Levítico 19:16.
Acerca de los chismosos dice:
- “El hombre perverso levanta contienda, y el chismoso aparta a los mejores amigos”.
(Proverbios 16:28) - “Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas”.
(Proverbios 18:8) - “Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la contienda”.
(Proverbios 26:20) - Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, y penetran hasta el fondo de las entrañas.
(Proverbios 26:22)
Un chismoso quebranta la paz social, ofende y enturbia las relaciones entre hermanos y apaga la voz del Espíritu. Quienes lo escuchan, además, son atraídos en forma irresistible a reproducir su conducta atrayendo culpabilidad sobre sí. Porque el que oye las palabras del chismoso y las repite se convierte también en un delincuente.
Tal como lo dice un conocido refrán “es tan ladrón el que roba en la huerta como el que espera en la puerta”.
Jesús enseñó acerca de esto en términos todavía más drásticos: “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”. Mateo 5:22-24
Por mi parte he decidido hacer lo único seguro y liberador en estos casos: esconderme.
Para evitar ceder al deseo de vengarme, al enojo o al resentimiento, para no reaccionar mal y pecar contra Dios y mi prójimo, para estar definitivamente a salvo de estos ataques, nada mejor que acudir al amparo que brinda el Señor:
“En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre; Los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas”. Salmos 31:20
¡Qué bendición poder contar con su protección! ¡Qué seguridad se halla en su amorosa y plena aceptación!
No me convertiré yo mismo en delincuente por aceptar o repetir un comentario malicioso acerca de nadie. No lo permitiré.
Entiendo que la única conducta segura consiste en dejar el asunto en manos de Dios y seguir adelante sin decir nada, siguiendo el ejemplo de Jesús.
“El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1º Pedro 2:22-23).
Si fuiste robado de esta manera (y casi seguro que es así), te invito hoy a seguir el ejemplo de Cristo.
LA LENGUA
Santiago 3:5-10 (LBLA)
La lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego!
La lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida.
Porque todo género de fieras y de aves, de reptiles y de animales marinos, se puede domar y ha sido domado por el
género humano, pero ningún hombre puede domar la lengua; es un mal turbulento y lleno de veneno mortal.
género humano, pero ningún hombre puede domar la lengua; es un mal turbulento y lleno de veneno mortal.
Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios; de la misma boca proceden bendición y maldición.
Hermanos míos, esto no debe ser así.
Thursday, July 21, 2011
«El FRUTO del Espíritu»
Muchos de nosotros anhelamos ser buenos cristianos, dar un buen testimonio, ser de bendición para otros…dar fruto. Dar el Fruto es lo importante. Sin embargo, el descuido en dar el Fruto del Espíritu Santo es lamentable, puesto que no dar el fruto apetecido por Dios significa que simplemente nos mantenemos hablando del Espíritu, de su bautismo, de los dones, de los símbolos, de la plenitud, pero nos ha faltado el ingrediente principal que es el deseo de agradar a Dios totalmente, dando ese fruto que Él espera de nosotros. Nuestro Señor Jesucristo dijo: “Por sus frutos los conoceréis”
(Mateo 7:16).
El Fruto del Espíritu Santo es:
- AMOR: incluye la caridad; es el amor que nos enseña a amar a todos en todo tiempo, aun a nuestros enemigos.
- GOZO: es la alegría de vivir en Dios o para Dios a pesar de las circunstancias que reinen en la vida del creyente.
- PAZ: es la tranquilidad del alma, la que llega únicamente por Cristo (Juan 14:27). Es la paz que se tiene al saberse salvo.
- PACIENCIA: es tolerancia, es aguantar mucho (no la maldad o el pecado); es resistir las ofensas sin enojarse, saber esperar.
- BENIGNIDAD: es utilidad, afabilidad, benevolencia, piedad, templanza, suavidad, inofensividad.
- BONDAD: significa ser lo mejor de su clase, es la calidad de bueno, es dulzura, es amabilidad y excelencia. Todos tenemos que ser bondadosos.
- FE: es tener fidelidad, confianza, intención recta, exactitud en el cumplimiento de nuestros compromisos, es lo que nos permite creer aun sin comprender. Recordemos que sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6).
- MANSEDUMBRE: es suavidad, es apacibilidad. El Señor dijo: “Bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la tierra” (Mateo 5:5). No debemos ser picapleitos. Con nuestro carácter podemos apaciguar a los que nos atacan y dar testimonio de que somos hijos de Dios.
- TEMPLANZA: es el dominio o control de sí mismo; es ser moderado en los apetitos físicos, es ser valiente. El que es templado puede controlar sus pasiones, sus acciones o sus deseos de ira y violencia. No debemos ser peleoneros ni iracundos.
(Mateo 7:16).
El Fruto del Espíritu Santo es:
- AMOR: incluye la caridad; es el amor que nos enseña a amar a todos en todo tiempo, aun a nuestros enemigos.
- GOZO: es la alegría de vivir en Dios o para Dios a pesar de las circunstancias que reinen en la vida del creyente.
- PAZ: es la tranquilidad del alma, la que llega únicamente por Cristo (Juan 14:27). Es la paz que se tiene al saberse salvo.
- PACIENCIA: es tolerancia, es aguantar mucho (no la maldad o el pecado); es resistir las ofensas sin enojarse, saber esperar.
- BENIGNIDAD: es utilidad, afabilidad, benevolencia, piedad, templanza, suavidad, inofensividad.
- BONDAD: significa ser lo mejor de su clase, es la calidad de bueno, es dulzura, es amabilidad y excelencia. Todos tenemos que ser bondadosos.
- FE: es tener fidelidad, confianza, intención recta, exactitud en el cumplimiento de nuestros compromisos, es lo que nos permite creer aun sin comprender. Recordemos que sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6).
- MANSEDUMBRE: es suavidad, es apacibilidad. El Señor dijo: “Bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la tierra” (Mateo 5:5). No debemos ser picapleitos. Con nuestro carácter podemos apaciguar a los que nos atacan y dar testimonio de que somos hijos de Dios.
- TEMPLANZA: es el dominio o control de sí mismo; es ser moderado en los apetitos físicos, es ser valiente. El que es templado puede controlar sus pasiones, sus acciones o sus deseos de ira y violencia. No debemos ser peleoneros ni iracundos.
LA VIDA EN CRISTO NO ES FACIL!
La vida en Cristo no es facil pero te voy a dar tip´s para que se te haga mas facil:
1) Escucha bien la voz de Dios y siguela y no la de los hermanos.
2) Busca apoyo en cristianos de verdad que te ayuden.
3) Ora, lee y vigila.
4) Si caes no te desanimes, levantate y sigue adelante.
5) No escuches voces que no son de bendición para tu vida.
6) Congregate pero no te fijes en las debilidades de los demas, sino en sus fortalezas y apoyate en ellas.
7) Ve siempre en busca de tu proposito en la vida y nunca quites la mirada de la meta,que alla estara esperandote un gran galardon.
JESÚS ALIMENTO DE VIDA!!
Juan 4:13-14 (RVR1995)
13 Jesús le contestó:
--Cualquiera que beba de esta agua volverá a tener sed; 14 pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Sunday, July 17, 2011
TODOS SOMOS IMPORTANTES.
Un alfiler y una aguja encontrándose en una cesta de labores y no teniendo nada qué hacer, empezaron a reñir, entablándose la siguiente disputa:
¿De qué utilidad eres tú? Dijo el alfiler a la aguja; y ¿cómo piensas pasar la vida sin cabeza?
Y a ti respondió la aguja con tono agudo, ¿de qué te sirve la cabeza si no tienes ojo? ¿Y de qué te sirve un ojo si siempre tienes algo en él?
Pues yo, con algo en mi ojo puedo hacer mucho más que tú. Sí; pero tu vida será muy corta pues depende de tu hilo.
Mientras hablaban así el alfiler y la aguja, entró una niña deseando coser, tomó la aguja y echó mano a la obra por algunos momentos; pero tuvo la mala suerte de que se rompiera el ojo de la aguja. Después cogió el alfiler, y atándole el hilo a la cabeza procuró acabar su labor; pero tal fue la fuerza empleada que le arrancó la cabeza y disgustada lo echo con la aguja en la cesta y se fue.
Con que aquí estamos de nuevo se dijeron, parece que el infortunio nos ha hecho comprender nuestra pequeñez; no tenemos ya motivo para reñir. ¡Cómo nos asemejamos a los seres humanos que disputan acerca de sus dones y aptitudes hasta que los pierden, y luego echados en el polvo, como nosotros, descubren que son hermanos!
¿De qué utilidad eres tú? Dijo el alfiler a la aguja; y ¿cómo piensas pasar la vida sin cabeza?
Y a ti respondió la aguja con tono agudo, ¿de qué te sirve la cabeza si no tienes ojo? ¿Y de qué te sirve un ojo si siempre tienes algo en él?
Pues yo, con algo en mi ojo puedo hacer mucho más que tú. Sí; pero tu vida será muy corta pues depende de tu hilo.
Mientras hablaban así el alfiler y la aguja, entró una niña deseando coser, tomó la aguja y echó mano a la obra por algunos momentos; pero tuvo la mala suerte de que se rompiera el ojo de la aguja. Después cogió el alfiler, y atándole el hilo a la cabeza procuró acabar su labor; pero tal fue la fuerza empleada que le arrancó la cabeza y disgustada lo echo con la aguja en la cesta y se fue.
Con que aquí estamos de nuevo se dijeron, parece que el infortunio nos ha hecho comprender nuestra pequeñez; no tenemos ya motivo para reñir. ¡Cómo nos asemejamos a los seres humanos que disputan acerca de sus dones y aptitudes hasta que los pierden, y luego echados en el polvo, como nosotros, descubren que son hermanos!
Filipenses 2:3
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.
Sunday, July 10, 2011
¡ESCUCHA! DIOS TE LLAMA!
Pasaje clave: Génesis 12:1-8 (leelo)
Seguramente Abram se encontraba muy cómodo con su familia y sus tiendas en Harán, hasta el día en que Dios lo llamó. Y cuando Dios llama, no nos podemos hacer los distraídos. ¿Sabes? Dios nunca llama a alguien para hacerle perder el tiempo. Cuando Él llama siempre es con un propósito.
Primero, Dios te llamó para que seas salvo, para que recibas vida eterna y perdón de tus pecados. Para que tengas una relación personal con Jesús.
Pero ahora, Él te llama para que te comprometas intensamente con su vida y con su Reino. Y a cambio de tu compromiso Él te promete bendecirte en todas las áreas de tu vida. Dios te llama, no te hagas el (la) distraído(a).
No todo fue agradable para Abram, porque hubo algo en lo que él no obedeció el llamado de Dios. ¿Cuál fue esa excepción? (Genésis 12:4-5).
Abram continúa su viaje y nuevamente se le presenta Dios y le aclara más las cosas. Abraham entonces levanta un altar (Genésis 12:7). El altar es un símbolo de comunión. Levantas un altar cada vez que te humillas delante de Dios, cada vez que lo adoras, cada vez que renuncias por amor a todo aquello que afecta negativamente tu vida, cada vez que lo buscas en oración.
Pero aún hay algo más. ¿Dónde instala Abram su tienda y qué hace? (Genésis 12:8).
¿Sabías que Bet-el significa “Casa de Dios” y que Hai significa “Ruina”?
¡Y él acampó entre ambos lugares! Si sus decisiones eran correctas iría hacia "la casa de Dios" pero si sus decisiones eran erradas lo conducirían hacia la “ruina”.
Dios lo llamó a Abram y le prometió bendecirlo y multiplicarlo. A cambio, él tenía que dejar su tierra (donde practicaban el culto de adoración a la luna), su parentela (todos ellos se asentaron en Harán para continuar la práctica de aquel culto) y la casa de su padre (porque Dios quería comenzar algo exclusivamente nuevo con él y con su esposa).
Piensa un poco en ti mismo. Piensa en tus amistades, diversiones, sentimientos, proyectos futuros, pecados, música, hobbies, TV, videojuegos, conversaciones, vicios, sexo… ¿cuáles son las cosas que te están impidiendo seguir el llamado de Dios para tu vida y qué cosas, deberías dejar porque pueden llegar a conducirte a la ruina?
“Dejar” no significa volverte “tonto(a)”, “bobo(a)”, “amargado(a)”. Por el contrario, cuanto más lugar le das a Dios en tu vida privada y pública más aprendes a disfrutar con libertad de todas las cosas y personas que sean sanas y santas.
Seguir el llamado de Dios es mucho más que hacer algo en la iglesia, es estar comprometido con su santidad todos los días.
Por: EDGARDO TOSONI
Seguramente Abram se encontraba muy cómodo con su familia y sus tiendas en Harán, hasta el día en que Dios lo llamó. Y cuando Dios llama, no nos podemos hacer los distraídos. ¿Sabes? Dios nunca llama a alguien para hacerle perder el tiempo. Cuando Él llama siempre es con un propósito.
Primero, Dios te llamó para que seas salvo, para que recibas vida eterna y perdón de tus pecados. Para que tengas una relación personal con Jesús.
Pero ahora, Él te llama para que te comprometas intensamente con su vida y con su Reino. Y a cambio de tu compromiso Él te promete bendecirte en todas las áreas de tu vida. Dios te llama, no te hagas el (la) distraído(a).
No todo fue agradable para Abram, porque hubo algo en lo que él no obedeció el llamado de Dios. ¿Cuál fue esa excepción? (Genésis 12:4-5).
Abram continúa su viaje y nuevamente se le presenta Dios y le aclara más las cosas. Abraham entonces levanta un altar (Genésis 12:7). El altar es un símbolo de comunión. Levantas un altar cada vez que te humillas delante de Dios, cada vez que lo adoras, cada vez que renuncias por amor a todo aquello que afecta negativamente tu vida, cada vez que lo buscas en oración.
Pero aún hay algo más. ¿Dónde instala Abram su tienda y qué hace? (Genésis 12:8).
¿Sabías que Bet-el significa “Casa de Dios” y que Hai significa “Ruina”?
¡Y él acampó entre ambos lugares! Si sus decisiones eran correctas iría hacia "la casa de Dios" pero si sus decisiones eran erradas lo conducirían hacia la “ruina”.
Dios lo llamó a Abram y le prometió bendecirlo y multiplicarlo. A cambio, él tenía que dejar su tierra (donde practicaban el culto de adoración a la luna), su parentela (todos ellos se asentaron en Harán para continuar la práctica de aquel culto) y la casa de su padre (porque Dios quería comenzar algo exclusivamente nuevo con él y con su esposa).
Piensa un poco en ti mismo. Piensa en tus amistades, diversiones, sentimientos, proyectos futuros, pecados, música, hobbies, TV, videojuegos, conversaciones, vicios, sexo… ¿cuáles son las cosas que te están impidiendo seguir el llamado de Dios para tu vida y qué cosas, deberías dejar porque pueden llegar a conducirte a la ruina?
“Dejar” no significa volverte “tonto(a)”, “bobo(a)”, “amargado(a)”. Por el contrario, cuanto más lugar le das a Dios en tu vida privada y pública más aprendes a disfrutar con libertad de todas las cosas y personas que sean sanas y santas.
Piénsalo.
Dios te llamó porque tiene propósitos muy fuertes para ti, pero es necesario que renuncies a todo lo que sea un estorbo entre tú y Él. No son solo los amigos o los lugares a los que asistes las únicas cosas que te puedan estorbar. ¿Y tu manera de pensar? ¿Y las cosas que sientes? Especialmente cuando lo cuestionas a Dios o cuando no quieres obedecerlo en todo.Seguir el llamado de Dios es mucho más que hacer algo en la iglesia, es estar comprometido con su santidad todos los días.
1.- El regalo de Escuchar:.
Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar, o criticar. Solo escuchar.
.
2.- El regalo del Cariño.
Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en la espalda y apretones de manos, estas pequeñas acciones demuestran el cariño por tu familia y amigos.
.
3.- El regalo de la sonrisa
.
Llena tu vida con sonrisas, y tu regalo dirá “me gusta reír contigo”
. Regala una sonrisa.
4.- El regalo de una nota escrita
.
Esto puede ser un simple “gracias por ayudarme”, un detalle como estos puede ser recordado de por vida.
5.- El regalo del reconocimiento.
Un simple pero sincero “te ves genial de rojo”, “has hecho un gran trabajo” o “fue una estupenda comida” puede hacer especial un día.
.
6.- El regalo de compartir la palabra de Dios.
Todo los días trata de compartirla con quienes necesitan alimentar su espíritu.
7.- El regalo de la amistad
Hay días que no hay nada mejor que disfrutar un día con tus amistades.
8.- El regalo de la disposición a la gratitud
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La forma mas fácil de hacer sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como: !!”Hola”!! y !!”Muchas Gracias”!!
.
El justo es guía para su prójimo, pero el camino de los malvados los hace errar. Proverbios 12:26.
Friday, July 8, 2011
LA DOCTRINA BIBLICA SOBRE EL TESTIMONIO DEL ESPIRITU SANTO.
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38-39) “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo” (Hebreos 10:12-16), “nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen” (Hechos 5:32).
La iglesia del primer siglo siempre reconoció la tremenda importancia del testimonio del Espíritu, la iglesia de nuestros tiempos debe ser fiel a este legado. Una de las tantas obras del Espíritu Santo es atestiguar o dar testimonio de la realidad de la expiación y del ministerio intercesor de Jesucristo. Esta es una de las doctrinas bíblicas fundamentales para el cristiano, a tal punto que el apóstol Pablo declara que la incredulidad o falta de fe ante la suprema revelación de Cristo es producto de rechazar el Espíritu Santo: “Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo” (1 Corintios 12:3)
El Espíritu divino ahora habita en la iglesia del Señor como fiel testimonio de la adopción, de la filiación con nuestro Padre Celestial desde el mismo corazón del cristiano lo cual amplía de forma efectiva la obra salvífica comenzada en la encarnación del Verbo, pasando por el evento de la cruz y la exaltación y ascensión de Cristo a la diestra de Dios “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” (Juan 16:7-8) “El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber” (Juan 16:14-15).
Según las Escrituras el testimonio del Espíritu es la evidencia interna de la aceptación de Dios por parte de aquellos que han creído y obedecido el evangelio de Cristo, es el testimonio de que mediante la fe en su Hijo y por pura gracia Dios nos ofrece la vida eterna. El Espíritu Santo testifica de forma efectiva a nuestro espíritu que tenemos redención por la sangre de Jesús derramada en la cruz del Calvario, que nuestros pecados han sido perdonados, que hemos sido reconciliados con Dios porque Jesús se ha dado en ofrenda perfecta por todos nosotros.
Los fundamentos bíblicos que sustentan esta doctrina están clara y directamente expresados, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento: “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella” (Hebreos 11.4) “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios” (Hebreos 11:5).
Otros pasajes que sostienen irrebatiblemente esta doctrina son: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo” (Romanos 8.16-17) “El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo” (Juan 5:10-11) “Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad” (1 Juan 5:6-7).
Autor original: Iglesia de Cristo en la Habana Vieja.
Monday, July 4, 2011
Sunday, July 3, 2011
YO SOY EL BUEN PASTOR.
Juan 10:11, 14-15 (RVC)
Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las
ovejas. Yo soy el buen pastor. Yo conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí, y yo conozco al Padre; y yo pongo mi vida por las ovejas.
Jesús vino del Padre con la misión de formar un rebaño del cual Él sería el Pastor. Fue una misión de amor para con el pecador que es cómo una oveja extraviada. Vino en busca de ella para poder perdonarla.
El buen pastor tuvo que morir, sufriendo por el pecado. Jesús dijo:
"yo pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre"
Juan 10:17-18 (RVR1960)
Jesucristo nuestro Buen Pastor ha hecho la obra completa y suficiente para que respondiendo a su llamado, recibamos el perdón de los pecados y lleguemos a formar parte del rebaño, la gran junta de personas que le pertenecen, tenemos plena seguridad por medio de Él, pues dijo:
"Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen; yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano."
Juan 10:27-28 (RVR1995)
Saturday, July 2, 2011
¿QUIERES RECIBIR TODO LO QUE TENGO PARA TI?
Quiero regalarte mi paz, mi amor, mi cuidado.
Quiero Regalarte Felicidad, Prosperidad.
Tengo mucho por darte, quiero darte Vida Eterna
Dame tu corazón y podrás vivir plena(o) en mí.
Isaías 64:8 (RVR1960)
8 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.
Tu vida puede ser moldeada de nuevo por el alfarero maestro.
Jeremías 32:27 (RVR1960)
27 He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?
¿Cuál es el secreto?
El secreto está en dejarte llevar y moldear así como el barro se deja llevar por el suave movimiento circular y por las manos expertas del maestro alfarero. Si podemos aprender a dejarnos llevar por Dios, al final veras lo que ha hecho en tu vida, y seras...
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