EL PODER VIVO EN TI.

El Espíritu Santo te sustentará en toda la obra, El Espíritu Santo que con sabiduría realiza sus designios te dotará con toda herramienta que necesites para la obra a la cual has sido llamado.

El Espíritu Santo lleva poco más de 2  milenios trasmitiendo la gloria del Padre, y aún le queda mucho trabajo. El Espíritu Santo pondrá esa sazón divino a toda obra que emprendas en el nombre del Señor.

Al Espíritu Santo no le importa cuánto sabes para darte de sus dones, sino cuanto temes a tu Dios. Al Espíritu Santo no le importan las barreras como el espacio, tiempo o idioma. Él reinventa las fronteras cada día, alcanzando a más y más sin importar lo que diga el hombre.

Jamás digas ese reto es demasiado grande, púes dentro de ti hay Poder Vivo para llegar aún mas allá. El Espíritu Santo es Glorioso y su sello es el Poder. Él te dará autoridad y denuedo solo tienes que creer.

No se trata de ti, no se trata de lo que quieras realizar, es solo acerca de Dios y la obra que te ha llamado a realizar. Sin importar cuánto te esfuerces; sin el Poder del Ayudador, no prosperarás en la obra del Señor.

Algunos han querido obtener por dinero esta inmensurable dadiva, y desde el cielo condenación descendió….pues no se trata de dinero, sino de la sangre del Cordero.

Hechos 8: 18-20 (Reina Valera)
“Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.”
 
Lleno de Gracia y Poderoso así es El Espíritu Santo y solo en Él encontrarás reposo para la obra de tu Dios. Púes no se trata de tu entendimiento, preparación o sabiduría, sino que tan lleno estás de Él.

 Si aún no has recibido al Espíritu Santo y su Poder Vivo, has conmigo esta oración y recibe su Poder desde lo alto:

“Señor Jesús, hoy tú me has dado entendimiento, no se trata de mí sino de ti. No se trata de mis capacidades o de lo mucho que me esfuerce, sino de tu favor y del Ayudador. Señor Jesús, hoy recibo tu promesa del Ayudador, manda al Espíritu Santo que descienda desde el cielo con autoridad. Manda a tu santo la dadiva que tanto te costó. Tú dijiste Señor, Os conviene que yo me valla y el Consolador os enviaré. Por eso hoy reclamo esa promesa, y en tu Santo Nombre lo recibo como estruendo desde el cielo….en el nombre de Cristo Jesús….Amén.”

 Juan 16:7 (Reina-Valera 1960)
“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.”

Autor: Richy Esparza